miércoles, 16 de marzo de 2016

Cambio de rutina, cambio de aires

Suena el despertador, hora de levantarse. Desayuno, aseo y a empezar un nuevo día, idéntico al de ayer y exacto al de mañana. Es extremadamente extraño que si día tras día hacemos lo mismo, no acabemos aburridos de  nuestra propia existencia. De vez en cuando es bueno variar un poco la rutina para que no nos domine. ¿Y si hoy me levanto más temprano y disfruto viendo como amanece? ¿Y si paro la alarma y me quedo en la cama un rato más? ¿Y si este fin de semana, en lugar de estudiar o revisar faena del trabajo (como acostumbro a hacer) me tomo un descanso y me centro en mí?
Es muy positivo romper con 'lo de siempre' y hacer algo distinto. No hace falta que llegue una fecha especial, cualquier día es bueno para hacer lo que uno muchas veces piensa pero siempre deja en esa lista mental de 'cosas que me gustaría hacer algún día'. ¿Y por qué no hoy? Es más, ¿Y por qué no ahora mismo? A no ser que haya algún factor que realmente lo impida, adelante con tus apetencias personales.


Muchas veces nos ponemos obstáculos a nosotros mismos sin ni siquiera darnos cuenta de ello. 'No puedo, no tengo tiempo', 'Tengo muchas cosas que hacer', 'Me gustaría pero no estoy muy seguro de que sea lo mejor'... Excusas y más excusas. Siempre hay tiempo si uno se organiza adecuadamente y sí, muchas veces existen dudas o miedos a la hora de actuar; sin embargo, todo es ponerse a ello. Al fin y al cabo, lo importante es vivir lo que uno desea y modelar a nuestro gusto nuestra vida (que para algo es nuestra).

Alicia JSAD


martes, 1 de marzo de 2016

'La gente ha perdido la fe en el mundo'

El otro día estaba hablando con un buen amigo y me decía que ya no se molestaba en hablar y transmitir sus ilusiones. Lo veía inútil, una pérdida de tiempo. 'La gente ha perdido la fe en el mundo', me decía.
En principio, me resultó curioso escuchar esto. Noté que lo dijo con tono desanimado y efectivamente, no parecía el mismo chico soñador de siempre. No supe cómo contestarle, así que, simplemente, cambié de tema y continuamos conversando sobre otros asuntos.
Más tarde, me paré a pensar en sus palabras y busqué posibles interpretaciones. 'La gente ha perdido la fe en el mundo'. No me supuso mucho tiempo llegar al significado que había tras aquella sentencia, supongo que porque, al igual que él, yo siempre he sido muy soñadora. Compartimos el mismo punto de vista y, ciertamente, con una simple observación de las personas que nos rodean, no es difícil que uno se de cuenta de tal pérdida de fe. La gente ya no persigue sus sueños; es más, me atrevería a decir que ni siquiera los recuerdan. Simplemente dejan la vida pasar, no se ilusionan, no cumplen con sus ambiciones personales... Es como si hubieran guardado su mundo de sueños y deseos -su mundo 'happy', como nosotros solemos llamarlo- en un cajón olvidado en algún rincón de su mundo interno.
Esta situación, desde el punto de vista de una persona soñadora, es bastante desoladora. Resulta desesperanzador ver como la gente se conforma con vivir en un mundo gris.

'La gente ha perdido la fe en el mundo', sí, pero la gente también ha perdido la fe en su persona. Esa es la conclusión a la que llegué tras darle algunas vueltas más al asunto. Las personas no creen tener posibilidades para alcanzar sus objetivos. ¿Por qué sino, se quedarían de brazos cruzados ante la monotonía de un mundo aburrido? ¿Qué otra explicación podría haber para que una persona se acomodara a dicho mundo grisáceo en lugar de encargarse de darle algo de color y alegría?
Alguien podría contestar: "La carencia de sueños". Incorrecto. Me sería imposible aceptar una respuesta de este tipo. Cualquier persona que se pare un momento a pensar, encontrará cientos, miles de cosas que le encantaría hacer a lo largo de su existencia. Todos tenemos sueños, unos más ambiciosos que otros. Puede que haya algún que otro objetivo que no lleguemos a alcanzar pero si no lo intentamos, no tendremos siquiera la oportunidad de saber si podríamos haberlo hecho realidad. Así pues, ¿Por qué no intentarlo?

Alicia JSAD